martes, 15 de septiembre de 2009

Superar expectativas 1ª Parte

Ocurrió en una noche de verano, en la que me reuní con mis amigas para ir de concierto y después irnos de fiesta. Aquel día actuaba un guapo venezolano llamado Carlos Baute. A mí siempre me había gustado; sus canciones provocadoras, su forma de bailar, su físico, su simpatía, ... Recuerdo que la primera vez que lo vi, quedé impactada por su naturalidad de movimientos y su bella sonrisa.
El concierto fue genial; la gran mayoría del publico eran mujeres de todas las edades. Detrás mío había un grupo de mujeres que rondarían los 50 años, que no paraban de bailar y de gritar "guapoooo, queremos un hijo tuyo!!". Se las veía felices. Seguro que sus maridos las habían dado vía libre para ir a disfrutar del concierto y estaban desatadas aprovechando el momento... También había chicas en edad adolescente, que curiosamente también gritaban lo mismo. "¡Tío bueno, quitate la camiseta! ¡Mueve ese culito!". Yo alucinaba con todo aquello. Carlos Baute no es un stripper ni un gogó; es cantante y bailarín. Pero a aquellas no parecía importarles mucho la letra de las canciones, ni los pasos de baile, sino más bien recrearse la vista ante semejante monumento...
El concierto terminó y nosotras nos fuimos a ver si averiguabamos en qué hotel se quedaba Baute para poder verle y hacernos alguna fotillo con él. Lo averigué, pero llegamos tarde. Ya estaba en su habitación y no saldría más. Pero por casualidad cuando salíamos del hotel unos chicos nos chistearon y nos giramos. Nos preguntaron por algún sitio para ir de marcha por allí. Para nuestra sorpresa se trataba de los músicos y los bailarines de Baute. Les dijimos que nos siguieran, que íbamos a una disco de verano que estaba muy bien. Y así fue. Se vinieron con nosotras y debimos caerles muy bien porque se quedaron toda la noche de marcha con nosotras. Nos hicimos fotos, charlamos, bailamos, cantamos, reímos... Lo pasamos genial con ellos, tanto que llegamos al amanecer y aquella noche de Baute terminó con desayuno incluido rodeadas de estos artistas.

Nos intercambiamos los teléfonos y nos invitaron a que fuéramos a algún que otro concierto más. Yo les aseguré que iría, ya no sólo por ver a mi querido Baute, sino también por encontrarme de nuevo con ellos.
Una noche mágica con personas mágicas, ¿qué más se puede pedir?...
To be continue
...

Os dejo un video para poder disfrutar con su éxito de aquel momento.

4 comentarios:

Ana dijo...

Pues que bien...Lo mismo la próxima vez le ves...Me alegro de que disfrutaras de esos momentos.

Muchos besitos wapa.

HADALUNA dijo...

Eso fué hace mucho, ¿no? porque las fotos con el rubio ya son un hecho, que lo sé yo.

Besitos.

Atenea dijo...

Sí chicas, es que la historia tiene varias partes. Seguiré escribiendo mi experiencia con Baute y Compañía.
Besitos

dijo...

Ya me dieron ganas de bailar....danger!!! jaajaj