lunes, 25 de mayo de 2009

Un día espléndido

Te espero con impaciencia. Esta tarde me has llamado y me has dicho que llegarías sobre las 8. Me pongo nerviosa sólo con imaginar tu presencia en mi casa, siempre habías estado en mi mente y ahora verte entre mis cosas me llena de ilusión me emociona.
Unas amigas son testigos de mi alegría, de mi locura de amor. Sonríen y veo en sus rostros que comparten mi ilusión, hacía tanto que les hablaba de tí, de lo maravilloso que eres, de lo que me haces sentir... Me despido de ellas. La hora se acerca.
Oigo un coche aparcando. Eres tú. Te abro la puerta. Oigo música en mi interior, todo en mí se vuelve alegría, mis ojos se llenan con tu figura esbelta caminando hacia a mí.

Te has vestido de blanco que resalta sobre tu piel dorada por el sol. Me dedicas una sonrisa y un "Hola" q
ue me suena a música celestial. Tu amplia sonrisa al verme me hace sentir la mujer más maravillosa del mundo. Tus pupilas delatan tu alegría. Hoy he oído tu voz real, hoy me he dado cuenta que tus ojos son verdes, y que eres más guapo de lo que yo recordaba...
Te invito a pasar. Nos sentamos en el sofá y comenzamos a conocernos frente a frente. Me cuentas mil historias y yo observo tus gestos, me empapo de tu olor, y me muero por un beso... Sé que es nuestra primera cita y por nada quisiera que saliera mal. Parece que nos conocieramos desde siempre. Te veo cómodo y yo estoy pletórica.

Es la hora de irse. Me dices que me llamarás. Te acompaño a la puerta. Nos damos dos besos en la mejilla, te montas en el coche y te vas. Vuelvo a casa, sin mirar atrás, con tu imagen en mi mente grabada, con tus ojos sobre mis ojos y tus gestos al hablar.
Me ha encantado volverte a encontrar, después de habernos conocido por casualidad hace algunos meses atrás y que desde entonces ni yo dejé de pensar en tí, ni tu dejaste de pensar en mí, a pesar de haber hablado ese día sólo unas horas, y luego por messenger y por teléfono nada más. Sé que me llamarás, aunque tenga que esperar. Se que pensarás en mí. Se que me querrás...

8 comentarios:

HADALUNA dijo...

Atenea no sé si es real la historia, pero si es así y es tuya te deseo la mejor suerte del mundo y me alegro de que tus sueños de amor se vayan cumpliendo poco a poco.

Es hermoso lo que has esrito y cómo lo has escrito.
Ojalá siempre esas historias de primeros encuentros tuvieran ese final, pero por desgracia a veces las cosas se tuercen y no salen como uno ha soñado.
Te deseo lo mejor de lo mejor.

Mil besitos con alas y ¡suerte!

queen dijo...

Que estupenda es la sensación de tener maripositas volando por el vientre. Me alegro que tengas estas increibles sensaciones, que le hacen a una sentirse muy viva. Muchos besos y suerte en el próximo encuentro, ya que seguro que habrá mas.

pale chiqui dijo...

parece que te estoy viendo!!!radiante como el sol!! preciosas tus palabras!!

Anónimo dijo...

Muchas felicidades, espero que sea la persona de tu vida porque te lo mereces, me alegro por ti pero en el fondo me duele muchísimo, tanto, tanto que no lo puedo soportar, pero lo tengo que aceptar porque el destino es así, y si eres feliz, te lo mereces porque esta persona va a estar con la mujer mas maravillosa del mundo, solo espero que ta haga muy feliz de verdad, yo seguiré soñando contigo cada dia del mundo. Un beso y hasta siempre. Adeu. (Jansepe)

Atenea dijo...

Ay, Hadaluna querida, ya quisiera yo que esto me estuviera paasando en estos momentos. En realidad me ocurrió, hace ya unos años, y con esta entrada sólo quería querer volver a tener aquella sensación de aquellos momentos, bonitos momentos.
Me alegro que te gustase mi relato, todo lo que escribo intento escribirlo con el corazón.
Gracias por tus deseos. Besitos

Atenea dijo...

Queen, aquellas mariposas se quedaron en el recuerdo de algo que ocurrió y que efectivamente me hicieron sentir que estaba feliz y que aquello que me pasaba era maravilloso. En fin, todo lo que empieza alguna vez tiene que acabar aunque una no quiera.
Besitos

Atenea dijo...

Sí, mi querida amiga, en aquellos momentos estaba radiante de felicidad, tú lo sabes. Fue bonito mientras duró y en realidad con eso me quedo.
Gracias por tu apoyo incondicional.
Muuuuaaaaaaáa

Atenea dijo...

Dani, si has leído los comentarios anteriores sabrás ya que lo que he escrito fue real pero no a día de hoy. Tú sabes que si algo así me ocurriera serías el primero en enterarte. Siento mucho si algo de lo que hayas podido leer, pensar o imaginar, te haya podido hacer daño. No era mi intención, de verdad.
Un beso muy grande y pásatelo muy bien en Frankfurt. Aprovecha estos días que quién sabe si volverás...
Hablamos cuando vuelvas, ok?