domingo, 20 de septiembre de 2009

Un domingo en soledad

He pasado un domingo en soledad (soledad elegida). Me apetecía estar conmigo misma todo un día y poder disfrutar de mi compañía por unas horas. Es un ejercicio que me gusta hacer de vez en cuando, y sobre todo suelen ser los domingos, porque además yo nací un domingo y siempre me pareció un día especial. He dedicado el día a descansar, a cocinar, a escuchar música, a ver fotos antiguas, a leer, ...actividades que otros días no me puedo permitir hacer con tanta tranquilidad...
También me ha dado tiempo a reflexionar y a darme cuenta de que cada día es especial en mi vida, de lo agradecida que estoy a todas las personas que me acompañan en ella, de lo feliz y afortunada que me siento por poder compartir mi vida con ell@s, de la tranquilidad que siento cuando pienso que alguien piensa mí, que me quiere y que me cuida, de alegrarme con las buenas noticias que les ocurren a los que me rodean y también de intentar animar a los que lo están pasando mal. Además de darme cuenta de que he sabido quitarme de encima algún que otro lastre del pasado que ya empezaba a ser demasiado pesado en mi vida para poder avanzar...
Todo ello me ha aportado una dosis de felicidad sin necesidad de salir de casa, me siento una persona afortunada y con ganas de vivir a lo grande, es decir, dándole importancia a las personas y situaciones que se lo merecen, y disfrutar de ellas a cada instante.
Y a pesar de todo ello, seguiré disfrutando mis domingos de soledad que tanto me gustan...

Os dejo un texto de Paulo Coelho que habla sobre estas reflexiones de las que yo he podido disfrutar en mi domingo. (No me gustan los libros de autoayuda, pero las reflexiones de Paulo Coelho siempre me parecieron acertadas).

6 comentarios:

Ana dijo...

Pues has tenido un domingo muy bien aprovechado...Y es muy importante disfrutar de la soledad cuando es elegida.

Muchos besitos.

HADALUNA dijo...

Aprovecha cada domingo parecido a este para sonreir aunque sea una vez.

Besitos dulces.

Fermín Muñoz dijo...

Atenea, es un ejercicio estupendo que nos ayuda a conocernos mejor. Mucha gente tiene miedo a la soledad, pero cuando pruebas a estar solo voluntariamente, lo necesitas de vez en cuando.
Besos.

Anónimo dijo...

com ja et vaig dir, estabes sola, pero saben que estas molt acompanyada de persones que t'estimen y i que et consideren la persona mes important del mon, un petonet molt gros i t'estimo infinito.
Jansepe

Jorge Ángel Aussel dijo...

Nada mejor que pasar un día cualquiera en soledad, cuando esta es elegida, sino se convierte en algo muy pesado de sobrellevar cuando necesitamos compañía.

Estar solo con nosotros nos ayuda a conocernos mejor, y a conectarnos con nuestra esencia. La soledad como elección nos brinda paz y nuevos caminos por recorrer.

Mis saludos desde Ángel Poético.

Queen dijo...

Como te entiendo, Atenea. Estamos acostubrados a estar rodeados de gente, a continuas llamadas telefónicas,...en nuestro día a día. Y yo, al igual que tú, intento disfrutar de mi soledad, siempre que me es posible. Porque quién mejor que uno mismo para darse compañía. Un besazo amiga, y me alegro que disfrutases.