jueves, 23 de abril de 2009

Eres grande, "Pequeña"...


Estaba su madre planchando y ella haciendo
dibujos "abstractos" sobre un papel en blanco. Y en la tele, alguién preguntaba a un niño qué quería ser de mayor. Inmediatamente después su madre, mientras seguía planchando, le preguntó:

- Hija, ¿y tú qué quieres ser de mayor?
Y ella con mirada tierna y dulce voz le respondió
- Yo?... De "Shocolate"...

Estaba tardando mucho en hablar de la persona más importante en mi vida en estos momento
s, pero en realidad no ha sido ni por descuido, ni por olvido, sino porque me da tanto respeto que tenía miedo de no hablar de ella tal como se merece.
Ella es mi sobrina, una niña de 2 años y 4 meses,

que llegó a este mundo un 10 de diciembre,
después de una larga, fría, intensa, maravillosa y bendita madrugada,
a las 10:30 de la mañana un domingo, en la bonita ciudad de Lleida.

Quién me iba a decir que desde ese día hasta hoy ha crecido en mí un amor que no conocía y que estoy encantada de haber conocido. Esta niña me regala felicidad cada vez que estoy con ella; con su simple presencia ya el aire se respira diferente. Cuando llega lo llena todo con su mirada, con su dulce voz, y sus tiernas demostraciones de cariño.


Creo que el hecho de haber nacido un día 10 ya vaticinaba que la niña sería de 10, porque lo es, os lo aseguro. La anécdota del principio de esta entrada lo dice todo
,¿cómo es posible que en una personita de 2 años se concentre tanto encanto, desparpajo e ingenio? Sus gestos, su sonrisa eterna, sus palabras perfectamente pronunciadas, sus grandes ojos negros, su pelo rizado, su forma de moverse, su generosidad, su amor por los animales, su afán por la limpieza y el orden, su gran memoria, su buen oído para la música y los idiomas, sus palabras cariñosas, su educación y respeto,... la hacen grande aunque sea tan pequeña...

Como suele pasar, todo el mundo que comparte su vida con niños tiene la sensación de que los suyos son los mejores. Pues yo soy una más, mi sobrina es la mejor, y estoy segura de que lo seguirá siendo.

6 comentarios:

HADALUNA dijo...

Me alegro mucho de que sientas todas esas cosas por tu niña y que te sientas tan orgullosa de ella.

La verdad es que los niños nos enseñan tantas cosas!! cuando somos nosotros como adultos los que pensamos que les enseñamos a ellos.

Besitos con alas.

Anónimo dijo...

yo también quiero ser de chocolate.

Merlencería Esther dijo...

Que bonitoooo! Leyendo la entrada q sepas q me he emocionado,pues tambien esta niña me da la vida desde q entró a formar parte de nuestras vidas.

Atenea dijo...

Gracias Hadaluna por tu comentario. Todo lo que escribí a cerca de esta niña es así; es la que me da la vida, siento que nada más importa cuando estoy a su lado o cuando pienso o hablo de ella. La verdad que es un topicazo lo de decir que nuestros niños son los mejores, pero yo también quería dejarlo aquí reflejado.
Mil besitos para ti también.

Atenea dijo...

¿Tú también quieres ser de chocolate? Pues ten cuidado que alguien te podría comer...jajaja

Atenea dijo...

Pues es cierto, emociona pensar que nuestra niña sea una maravilla y que nos de tantos momentos de felicidad...
Me alegro que te hiciera sentir esa "emoción" que tú entiendes tanto como yo.
Un beso hermana.